9,58 segundos. Eso tardó el corredor jamaiquino Usain Bolt para completar los 100 metros más veloces de la historia.
Ese récord lo marcó en el Campeonato Mundial de Atletismo en Berlín, Alemania, en 2009.
Para alcanzar ese tiempo, Bolt debió correr a 45 kilómetros por hora (kph). Nadie hasta ese entonces había corrido tan rápido y nadie lo ha vuelto a hacer, incluyendo al propio Bolt.
Sin embargo, diversos expertos aseguran que esa no es la máxima velocidad humanamente posible.
El programa de la BBC “Los casos curiosos de Rutherford y Fry”, que responde preguntas enviadas por la audiencia, recientemente recibió esta del historiador Greg Jenner:
Las claves de la velocidad
Para averiguarlo, los científicos Hannah Fry y Adam Rutherford comenzaron por investigar qué nos hace ser rápidos y si algunas personas tienen mayores ventajas físicas para correr a grandes velocidades.
Se lo consultaron a uno de los principales expertos mundiales en la biomecánica de correr, Peter Weyand, de la Universidad Metodista del Sur en Texas, Estados Unidos.
“Hay un viejo dicho entre corredores que dice que los velocistas nacen y no se hacen“, contó Weyand, quien explicó que hay ciertas características que son necesarias para correr rápido.
“Se requiere tener un cierto tipo de cuerpo, no se puede tener mucho peso, y hay un predominio de fibras musculares de contracción rápida”, señaló.
Sobre esto último explicó que el cuerpo tiene una variedad de fibras musculares que funcionan “de forma similar a los cambios en una bici: para diferentes circunstancias usas diferentes cambios”.
“Los músculos de contracción lenta en las piernas son los que solemos usar para estar parados y caminar. Se contraen más lentamente y son más lentos para generar fuerza”.
“Cuando quieres tomar velocidad usas las fibras musculares de contracción rápida que son más energéticas y aplican fuerza al suelo en un corto período de tiempo, pero se fatigan rápidamente”, explicó.
Algunos han sugerido que los velocistas tienen una proporción mucho más alta de estos músculos de contracción rápida, mientras que los corredores de maratones tienen fibras de contracción más lenta, que les dan mayor resistencia.
Pero Weyand asegura que no es tan sencillo.
“Hay un predominio de fibras de contracción lenta en los maratonistas y de contracción rápida en los velocistas pero no hay absolutos“, dijo el experto en biomecánica.
“En los primeros estudios vimos que hay corredores de resistencia que tienen hasta un 50% de fibras de contracción rápida así que estas fibras no son una garantía (de cómo la persona correrá)”, aseguró.
La científica deportiva Polly McGuigan explicó qué distingue a Bolt de otros corredores.
“Lo que lo hace diferente como velocista es que es muy alto. La mayoría de los velocistas miden cerca de 1,80 metros. Usain Bolt mide 1,95 y con esa mayor altura tiene piernas más largas”, señaló.
La altura de Bolt hace que con cada paso avance unos 15 centímetros más que sus rivales.
Sin embargo, McGuigan cree que es posible que vengan otros deportistas que sean aún más rápidos que Bolt.
“Eso dependerá de cuánta fuerza puedan generar con los músculos de sus piernas para soportar el peso de su cuerpo”, explicó.
Pero ¿cuánto más rápidos podrían ser?
Eso es lo que calculó el profesor de ingeniería deportiva Steve Haake de la Universidad de Sheffield.
Haake analizó la información sobre el rendimiento pasado de corredores y la extrapoló hacia el futuro, para calcular el límite máximo de velocidad humana.
¿Su predicción? 9,41 segundos (17 segundos menos que el récord de Bolt), un tiempo que, estima, se alcanzará “en las próximas décadas”.
nformación tomada de: https://www.bbc.com/mundo/noticias-45660899